viernes, 7 de marzo de 2008

Hasta luego mi metálico amigo, hasta luego

Saludos bastard@s … para desgracia de algun@s, he vuelto , si he vuelto … hoy no escribiré sobre nada en particular. En serio, nada en particular … pero quiero dedicarle esta entrada a … mi pedal de distorsión Digitech Overdrive. Te conocí tan poco mi estimado y ruidoso amigo … hacías rugir a mi Mellyssa ( bajo Ltd B-50 de cuatro cuerdas) como nadie , le dabas ese sonido demoledor y roñoso que tanto busqué, espero que los tipos del servicio técnico te reparen bien y te dejen listo para seguir reventando oídos sensibles y afeminados con nuestros himnos a la locura, el alcohol, la violencia y el anti-postmodernismo gay que tanto odio. Esto es por ti mi querido, metálico y estridente hijo de perra, esto es por ti.

Bueno, la verdad los engañé, si hablaré de algo en particular, hablaré de lo que aconteció el día viernes siete del presente mes del año 2008 de la podredumbre humana. Era un ensayo prometedor, al fin nuestro guitarrista había vuelto de su aventura macabea por el país hermano del Perú, así que después de una semana volvimos a reunirnos el hombre que destruye parches de batería (Tote D. Attack), el tipo que machaca las seis cuerdas ( Javier “maricón guitarras” Goya) y este humilde servidor que aporrea las cuatro cuerdas de acero ( Camarada Maltus, para servirles , manga de miserables), todo marchaba espectacular , la primera vuelta de temas salió de lujo y tocamos el glorioso cover de G.G. Allin ( que Satán te tenga en buen recaudo oh santo patrono del hijo putismo ) “Drink, Fight and Fuck” todo iba como whiskey sobre hielo, o sea sabroso panda de incautos, hasta que en un grito agónico, el pedal dejó de sonar, yo pensé que se le había muerto la batería, lo enchufamos a un transformador … y nada, el pequeño pedal había muerto. Desde ahí el ensayo se fue a la mierda, al menos para mi, mi animo se fue a la santa chucha y cuando terminamos la sesión, al salir de la sala llovía como nunca.

Por “fortuna” andaba con la garantía así que, cual perro rabioso ataca a un niñito pequeño, fui con uno de mis camaradas raudamente a ver este asunto a la tienda en cuestión … para hacer una larga historia corta. Mandaron a mi mágica caja metálica de viaje al servicio técnico y en dos semanas recién sabré algo de el.

Y así, al terminar el día, ahí estábamos, solo Mellyssa y yo , luchando contra la lluvia, las micros llenas y el sentimiento de haber perdido a un valioso camarada, a un amigo, en la lucha contra lo políticamente correcto, la hipocresía y el post modernismo.

Artillería Mutante te espera con los brazos abiertos y con los schoperos en alto, oh mágica caja de bulla ensordecedora.

Aquí Maltus, Camarada Ruidoso golpeador de cuatro cuerdas, cambio y fuera.

Fin de la transmición.